viernes, 9 de enero de 2009
NEVADA, y no precisamente el estado americano
La Nieve cubrió la tierra con su gran manto blanco y la Escarcha cubrió de plata los árboles. E invitaron a su triste amigo el Viento del Norte para que pasara con ellos el resto de la temporada. Y llegó el Viento del Norte. Venía envuelto en pieles y anduvo rugiendo durante todo el día, desganchando las plantas y derribando las chimeneas. Y vino el Granizo también, tamborileando en los tejados. Se vestía de gris y su aliento era como el hielo. Todo quedó para siempre sumido en el Invierno, y el Viento del Norte y el Granizo y la Escarcha y la Nieve bailoteaban lúgubremente entre los árboles. (Extracto de El Gigante Egoísta, de O. Wilde)

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