Nunca peleé contra los muros,
Sabía que mis manos eran de carne y hueso,
Y la pared de piedra.
En su lugar dejé que la hiedra se apoderase de mis sueños,
Atravesar su roca maciza y volar lejos,
Y sin embargo aún me siento encarcelado...
Windstalker
El Muro de Berlín era la noticia de cada día. De la mañana a la noche leíamos, veíamos, escuchábamos: el Muro de la Vergüenza, el Muro de la Infamia, la Cortina de Hierro...
Por fin, ese muro, que merecía caer, cayó. Pero otros muros han brotado, siguen brotando, en el mundo, y aunque son mucho más grandes que el de Berlín, de ellos se habla poco o nada.
¿Por qué será que hay muros tan altisonantes y muros tan mudos?
¿Será por los muros de la incomunicación, que los grandes medios de comunicación construyen cada día?
Eduardo Galeano

Intenté bordearlo, escalarlo, pegarle,
le supliqué, le imploré, le recé,
le escupí, le insulté, le lloré...
pero nada cambió.
Le odié,
le odio
y le odiaré.
Susurrado por Lady Maijin